Pelajes de caballos de la Raza Criolla y su relación con la Genética

 

Origen del término BANDEADO, utilizado en los equinos como una particularidad de la capa y su denominación rioplatense actual

BANDEADO

Origen
La voz bandeado procede del verbo español bandear que, a su vez, procede del sustantivo banda en su acepción “lado”, especialmente el de una nave que, según el DECH (Diccionario Etimológico Castellano), es, en realidad, una palabra de origen incierto. La voz pasó de un sentido original “porción de gente armada”, “bandada”, “manada” a su acepción “lado”, posiblemente a través de un significado “parte” que se amplió hasta alcanzar la última acepción.

Esta, en España, se usa casi exclusivamente en náutica mientras que, en América, como veremos, su significado se extiende hasta significar “zona”, “orilla”, y “margen”. Se trata, pues, de un caso de utilización náutica en la lengua común,  habitual en el español de América.

También hay en español un sustantivo banda, procedente del francés “vendé”, “bandé” y este, a su vez del fráncico “binda”, con el significado de: “franja”, “cinta”, “venda”. Esta voz se encuentra ya en el Cantar de Mio Cid y se emplea en la Edad Media con el sentido de “ceñidor”, “faja” o “franja en el escudo”. No es este el étimo del término que nos ocupa, pero lo señalamos aquí porque puede dar lugar a ciertas confusiones como señalaremos en el próximo apartado.

Evolución
Vamos a ver ahora la evolución que experimentó el término en el continente
americano.

El sustantivo “banda”, como ya hemos adelantado, amplió su significado en América y, pasó de designar a cada uno de los lados de una nave o a cada una de las orillas o márgenes de un río. A partir de este nuevo significado se crea, por derivación, el verbo “bandear”, por adición del afijo (que se escribe en el medio de una palabra) -ear-, con el sentido de “cruzar un río” y, por extensión, “atravesar algo de una parte a otra”, significado que, como veremos a continuación, también se emplea en el sur de España. El DRAE (Diccionario de la Real Academia Española), define así estas acepciones: atravesar, pasar de parte a parte o taladrar algo. Cruzar un río de una banda a otra.

El participio de dicho verbo, bandeado, se va a utilizar en este caso para referirse al caballo que presenta una mancha en cada lado del costillar «como si hubiera sido atravesado», según la definición de Tito Saubidet.

Además, en este caso no nos estamos refiriendo a un animal que presente algún tipo de listas o bandas, por lo que no podemos relacionarlo con el sustantivo español procedente del francés “vendé”, sino de un caballo que tiene una mancha en cada flanco, dando la sensación de haber sido atravesado, acepción relacionada con el significado americano del verbo “bandear”, por lo que estamos con toda seguridad ante un adjetivo de creación americana.

Significado
Bandeado
, en este caso, se utiliza para referirse al caballo que presenta una mancha, en cada lado del tórax o costillares, situadas a la misma altura.

Bandeado
Atravesado de parte a parte. Característica de caballo que generalmente presenta una mancha de cada lado de los costillares, situadas ambas a una misma altura del cuerpo, como si éste hubiera sido atravesado. En una pelea a cuchillo entre paisanos, uno le bandeó al otro de una puñalada, quiere decir que lo atravesó de lado a lado.

Ámbito geográfico

Se ha señalado más arriba que el verbo “bandear” con el sentido de “cruzar un río” o “atravesar alguna cosa” es empleado en diferentes áreas del continente americano, así como en Andalucía, según se señala en el DRAE. Sin embargo, el hecho de haber encontrado “bandeado”, con el sentido señalado para el pelaje del caballo, en un número muy reducido de obras lexicográficas y de no haber podido dar con ningún ejemplo en la literatura, nos lleva a concluir que esta voz con dicho significado, debe limitar su uso a un área muy poco extensa, o que su uso está restringido a ámbitos muy especializados del lenguaje referido a los equinos.


Conclusión criolla, rioplatense actual

En nuestro caballo criollo, y para la usanza rioplatense, el bandeado es una particularidad de la capa que poseen los caballos de pelaje overo o manchado, sobre cualquier color de capa base y se caracteriza por su simetría bilateral.

 

Bibliografía

El léxico del caballo en el Río de la Plata del siglo XIX y principios del XX.

Una aportación al léxico hispánico.

Autora: Mónica Lamas García Director: José Ignacio Pérez Pascual Rosalía Cotelo García.

Programa de doutoramento en «Estudios Lingüísticos.

 

Origen del término del pelaje equino “AZULEJO”, y su denominación rioplatense actual

AZULEJO
Adjetivo que, aplicado al pelaje de los caballos da un color blanco azulado.

Origen
El origen del término azulejo lo encontramos en la palabra española azul, la cual procede, según el DECH (Diccionario Etimológico Castellano), probablemente, de un árabe vulgar.

Por otro lado, debemos tener en cuenta el término azulejo, cuyo origen, siguiendo al DECH, es incierto, probablemente árabe, y es un vocablo común al español, portugués, hispanoárabe y a los dialectos magrebíes.

El DECH, también indica que Engelmann, Dozzy y Eguilaz lo consideran un diminutivo castellano de azul.

A partir de los datos señalados para el origen del término, podemos concluir que, en América, cuando se refiere al color del caballo, se crea por derivación el término azulejo, a partir del vocablo español azul.

El hecho de que se haya optado por el sufijo -ejo-, frente a otros de uso más frecuente en América para la creación de adjetivos, como, por ejemplo, -oso-, posiblemente se deba a que ya existía en el vocabulario español el término azulejo que, por supuesto, fonéticamente, suena mejor que azuloso.

Probablemente este adjetivo se extendió, en principio, como un americanismo general, sinónimo de azulado, el diccionario del DRAE (Diccionario de la Real Academia Española), presenta esta acepción como americanismo.

Significado
Aplicado al pelaje del caballo, el término azulejo designa la mezcla de pelo blanco y negro que produce un reflejo azulado. Más concretamente, dicho efecto se debe a la existencia de manchas blancas y negras con bordes mal delimitados. El diccionario de la RAE especifica que este efecto se produce, particularmente cuando está mojado.

Tito Saubidet señala las diferencias entre el pelo azulejo y el blanco porcelano: o simplemente porcelana, diciendo que, es el de pelo todo blanco y con visos azulados como los de la loza fina o porcelana, producidos por la transparencia de las manchas negras existentes en la piel.

En cambio, en el azulejo overo, o azulejo, el color negro existe no solo en la epidermis sino también sobre el pelo.

También lo compara con el pelaje moro: diciendo que, en la constitución del azulejo y del moro, entran los pelos blancos y negros y en ambos se producen los reflejos azulados. Se diferencian en que el azulejo lleva esos dos pelos por separado o sea formando manchas blancas y manchas negras (porque es un overo, vale decir un remendado); en cambio el moro los tiene entremezclados, dando así una capa uniforme.
El término también es sustantivo, por ejemplo: tenía dos azulejos y un alazán.

 Como ya hemos mencionado anteriormente, el término azulejo, como sinónimo de azulado, es un americanismo general o, al menos, se emplea en un ámbito geográfico amplio.

El diccionario de la RAE señala su uso en Bolivia, Costa Rica, México, Nicaragua, Panamá, Perú y República Dominicana y Augusto Malaret (1946) lo sitúa en América Central, Argentina, Chile, México, Puerto Rico y Uruguay.

En cuanto a la aplicación del término referido a un determinado pelaje del caballo, todas las obras consultadas limitan su uso al área rioplatense, concretamente
a Argentina y Uruguay. Se trataría, pues, de un uso específico de esta área lingüística.

Conclusión rioplatense actual   

En nuestro caballo criollo, y para la usanza rioplatense, Overo azulejo, también llamado solamente Azulejo, ya que, en la jerga campera este nombre basta para indicar que es overo.

Posee manchas de pelo negro semejante al overo negro, pero entremezcladas con pelos blancos producidos por el rosillismo (gen Roan) o incluso por el mismo overismo (gen Overo) en una presentación especial, esta combinación da reflejos azulados.

 


Bibliografía

El léxico del caballo en el Río de la Plata del siglo XIX y principios del XX.

Una aportación al léxico hispánico

Autora: Mónica Lamas García

Director: José Ignacio Pérez Pascual Rosalía Cotelo García

Programa de doutoramento en «Estudios Lingüísticos»